domingo, 6 de septiembre de 2009

AñORO





Como añoro las cositas petite
que dejó atrás el tiempo,
las hojas secas que pisé
en el camino,
el frío de la mañana
madurando entre las hebras de la nada.

Las gotitas de lluvia
que mojaban mi rostro,
y que acabaron en
un manto de fango en la calle,
mi muñeca con carita de ángel
mirándome ingenua y caminando
de puntillas a orillas de mi sueño.

Mirar el rumbo del horizonte
en una tarde de tormenta,
sentarme en el balcón a esperar
que el sol resucite,
o caminar por la arena húmeda,
cálida, a escribir mis leyendas.

Ver en las nubes
los diseños perfectos del oso panda,
y los perritos lanudos en total camarería,
oír en las noches las serenatas
de los coquíes en mi ventana.

Sentir como el aroma infantil de mis hijos
se evaporó en una muestra de sol,
y ver sus manitas unidas en solemne
devoción, en su primera comunión.

Y la cosita más pequeña:
sentir que era la más inocente,
cuando NO conocía los misterios
de la ciencia del amor.


OASIS

3 comentarios:

  1. Añorar no es malo.Lo malo es que a veces,lo que añoramos es irrecuperable.

    Un abrazo,poeta.

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  2. Hermoso...añorar no hace daño, vivir de la añoranza es escapar de la realidad.

    Saludos

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  3. Muy bello escrito, me encanto Nimia. Un beso y miles de abrazos. Sigue escribiendo, mis ojos y mi alma te lo agradecen.

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