No hace falta nada para ser yo
ni estelas, ni glorias ni alegrías
ni transformarme en sirena
o inspirar un amor romántico.
No hace falta nada para amarte
ni aprender a interpretar mi mirada
ni llorar para inundar mi soledad
en inviernos y veranos difusos.
No hace falta un poema o un beso
ni una cama cubierta de flores
u ocultar el paso del tiempo
entre quimeras de colores.
No hace falta construir un sueño
el sueño lo vivimos ambos a diario
sellando mi cuerpo con tu deseo
cada noche un nuevo escenario.
OASIS
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