Tierra, madre, da vida
gime con insistencia
¡expira en ruegos de piedad
que nadie escucha!
Madre abnegada
amamanta estrellas,
luceros y cabras,
dispersas por los valles
y las pampas.
Incapaz de protegerla
el niño grande
sepulta árboles,
evapora lagunas,
siembra cemento
en lugar de huertos
La justicia marcha
en un poema e invoca
una oración de siete palabras
para cuidar de los mares,
preservar el verde
¡y evitar el sepelio injusto
de la madre tierra!
OASIS
Ojala nos podamos dar cuenta a tiempo de que se nos esta acabando la vida. Destruimos nuestro hogar mas grande solo por ambiciones tontas.
ResponderEliminarA donde ira a para el hombre con su salvajismo.
Un beso nimia, por poco y te encuentro esta tarde. Espero que estees bien.
Oasis:
ResponderEliminarTu llamada de alerta
al trato que damos a nuestro preciado planeta,
me ha suscitado el Soneto que inserto a continuación:
*
Es la Tierra el vergel que el hombre ansía,
el jardín con que nutre su Verdad,
aunque siembra constante la maldad
y recoge en su ser mucha agonía.
No percibe que Gaia es la bahía
del navío que busca vacuidad
para en ella alcanzar la majestad
del alma que trasciende su entropía.
Sólo el tiempo sabrá dar la razón
a aquellos que se afanan por verdades
que trasciendan materia y vanidades.
Cuando dejen actuar al corazón,
sólo en ella la Paz será sembrada
y, por fin, será así tierra soñada.
*
Un abrazo.
Angel Baña