La miel de mi melodía
llega tarde a tu vida,
es pincelada tardía,
para tu alma abatida.
Piensas que paso tu época
de tus triunfos y derrotas
y no quieres hacer de mi boca
¡el altar de un idiota!
Te ocultas tras un muro
de líneas deformadas
no ves que por un conjuro
estoy de ti antojada.
Sufres sin necesidad
tu cuerpo exhausto
se revela por debilidad
le temes a mi amor fausto.
Cierro los ojos y te siento
perdido en mi cosmos poético
luchando contra el desaliento
o por lo que crees ético.
No te resistas, vive, palpita,
el amor te llega de improviso,
al verte, a tu silueta quedé adscrita,
también a mi llegó sin previo aviso.
OASIS
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